La fabulosa tiranía de la opción única

La fabulosa tiranía de la opción única

– Hola, que tal, ¿nos podrías indicar algún lugar donde se pueda comer bien por acá cerca?

Aún con numerosas herramientas disponibles para sondear la gastronomía local a través de un teléfono e Internet, una opción que funciona casi siempre bien es pedirle una recomendación directa a un lugareño. La respuesta fue segura e inequívoca: 4 cuadras más y encontraríamos el restaurante sugerido.

Aunque no habíamos recibido indicación alguna sobre el tipo de cocina, el olor a asado que se sentía fuerte fuerte desde la esquina no daba ningún lugar a dudas. Al entrar, mientras nos ubicaba en una mesa desocupada, el mozo espetó, sin mayores preámbulos, algo como esto:

– ¿Unas papas y una ensalada?

Enganchados en el offside, ni tiempo tuvimos de preguntar más. No hubo carta, no hubo opción de platos, no hubo entrada. A duras penas hubo elección de la bebida. Sorprendentemente, hasta la vajilla estaba limitada: un plato grande de madera por cada dos comensales era todo. Mientras los cortes de carne empezaban a llegar, uno atrás de otro, me preguntaba cómo se arma un negocio sobre la tiranía de una única opción.

Muchas opciones son mejores que pocas, ¿verdad? No necesariamente. La configuración de productos con opción única tiene al menos 4 ventajas identificables frente a la configuración tradicional:

1. La selección la realiza el experto.

¿Quién mejor que el creador / productor para identificar la óptima opción? Deje la decisión en manos del que más sabe y, siempre y cuando no existan beneficios implícitos para él, tomará mejores decisiones que usted.

2. La práctica hace al maestro.

¿Cuánto más podremos aprender y mejorar si en lugar de hacer 10 cosas distintas podemos concentrarnos en una sola? La repetición y la especialización repercuten de manera directa en la calidad de la oferta.

3. Reducción directa de costos para la empresa (¿mejores precios para el consumidor?)

No sólo pueden negociarse mejores precios por compras de mayor volumen sino que se reducen costos de inventario, capacitación, gestión, etc. En gastronomía es habitual el diseño de la carta óptima reduciendo ítems y combinando platos que utilizan los mismos ingredientes de diferentes formas. Esta mejora en los costos podría llegar a trasladarse al consumidor como parte de la estrategia comercial.

4. Parálisis, ansiedad y menor satisfacción.

En el año 2004 el psicólogo estadounidense Barry Schwartz publicó un libro denominado “La paradoja de la elección” donde argumenta que una mayor cantidad de opciones no nos libera sino que nos paraliza ni nos da mayor felicidad sino mayor insatisfacción. Un tema polémico y discutido como éste alcanza para un artículo completo pero pueden ir poniéndose al tanto con esta conferencia TED donde el autor plantea la idea.

El estudio de diseño que le presenta una sola muestra al cliente. Una famosa empresa que desarrolla un solo modelo de teléfono y de un solo color. El cliente que puede tener el color de auto que quiera siempre y cuando sea negro. El nazi de las sopas.

Claro que siempre podremos elegir un teléfono de otra compañía, un auto de otra empresa o un trabajo realizado por otro diseñador: la tiranía de la opción única funciona en un contexto de libertad mayor, donde podemos darnos la vuelta y buscar una alternativa en otro lugar.

¿Qué tal estaba el asado? Sublime. Glorioso. Espléndido. Si alguna vez van a San Salvador de Jujuy, reserven unos mangos y denle saludos al turco de parte de este servidor.

Publicado originalmente en el Blog Taylor Tenía Razón en La Gaceta.